"Nada se pierde realmente jamás ni puede perderse,
Ningún nacimiento, identidad, forma...
ningún objeto del mundo
ni vida, ni fuerza, ningún ser visible...
Laso el cuerpo, envejecido, frío, rescoldo
de antiguas hogueras
..las cenizas que quedaron de los primeros
fuegos ...a su debido tiempo
volverán a arder como es debido.
Medita un momento sobre lo que acabo de decir. En el silencio, miro hacia la ventana y
veo que ha dejado de llover. La luz del Sol comienza a colarse en la habitación.
— ¿Lo has escrito tú? —pregunta.
—No. Es de Walt Whitman.
— ¿De quién?
—De un amante de las palabras, un artesano de las ideas.
No responde directamente. En cambio, me mira fijamente durante largo rato, hasta que
nuestra respiración se acompasa. Dentro. Fuera. Dentro. Fuera. Dentro. Fuera.
Respiraciones profundas. ¿Sabrá que la veo hermosa?
— ¿Te quedarás un rato conmigo? —pregunta por fin.
Sonrío y asiento con la cabeza. Me devuelve la sonrisa. Busca mi mano, la toma con
dulzura y la apoya en su regazo. Mira los duros nudos que deforman mis dedos y los
acaricia suavemente. Ella aún tiene manos de ángel. "
Fragmento del libro
Fragmento del libro